Los vecinos de la barriada de San Diego y la federación de vecinos, se prepara para luchar contra la instalación de nuevas antenas. Ecologistas en Acción sigue revindicando al Equipo de Gobierno que informe a los ciudadanos sobre los riesgos para la salud de este tipo de instalaciones.

Más de 150 vecinos de la barriada de san diego han asistido en la tarde de ayer, miércoles 25 de octubre, a una charla coloquio organizada por la Asociación de vecinos de la Barrida de San Diego, en el que han participado como ponente Ángel Barroso, como miembro de Ecologistas en Acción y el presidente de la Federación local de Asociaciones de Vecinos “Guadalquivir”, Antonio Jiménez.

Dicho acto ha sido motivado debido a que hace unos quince días, 6 de octubre, en uno de los bloques de la barriada, cita en el Callejón Alto de las Cuevas, quisieron poner en conexión una nueva antena de telefonía móvil ante la indignación de los vecinos, los cuales se movilizaron y convocaron una concentración esa misma tarde protestando de que no quieren más antenas de telefonía móvil en su vecindario. Actualmente según información que ha revelado Ecologistas en Acción existen tres antenas funcionando, una de ellas a pocos metros de un guardería, más cuatro que están en el repetidor del Instituto Nacional de la Marina “El Picacho”, también activa, por tanto esta barriada sanluqueña vive día a día bajo la influencia de los campos magnéticos que produce estas instalaciones.

JPEG - 21.4 KB
Charla – coloquio

Casi la mitad de las antenas de telefonía móvil de Sanlúcar (al menos 8) vienen funcionando sin licencia desde hace más de 5 años. Varias de estas antenas se encuentran próximas a centros escolares, lugares en los que la legislación española exige mayores precauciones. No se conocen los niveles de exposición a las radiaciones en los alrededores de ninguna antena.

Los vecinos se sienten engañados por el compromiso que se le hizo desde la Alcaldía, de retirar en el caso de que no fueran legales -con licencia municipal- estas antenas, al conocer que dichos elementos técnicos de riesgo no han sido autorizados desde nuestro ayuntamiento; aun cuando la antena que encendió la luz de alarma, lleva instalada desde el pasado año 1992. La responsabilidad recae en el ayuntamiento que ha venido permitiendo esa ilegalidad. Los sanluqueños están indefensos ante la complicidad entre las poderosas compañías de telefonía y el ayuntamiento y por desconocer las características de las antenas y sus emisiones. La ley de acceso a la información medioambiental exige que este tipo de datos sea de fácil conocimiento cosa que no se está cumpliendo.