En los últimos días y con motivo del seminario celebrado en Murcia de la Red Española de Ciudades por el Clima, de la que Murcia forma parte junto con otras 125 ciudades, en comunicados emitidos desde el Ayuntamiento se ha dicho que esta ciudad “es líder nacional en sostenibilidad ambiental por adelantarse a los compromisos adquiridos como integrante de la Red Española de Ciudades por el Clima”.

De sobra es sabido que el tráfico es una de las causas principales que contribuyen al cambio climático. En los últimos años el tráfico ha aumentado considerablemente en el municipio, hasta colocarnos en la tercera ciudad con más vehículos de España. Esta situación se constata a diario con los cotidianos colapsos en las distintas entradas a la ciudad, fomentado, entre otras cosas por los numerosos parking que se están llevando a cabo en el centro de Murcia. El modelo de aparcamientos en el centro responde a un modelo obsoleto de planificación y va en contra de los criterios de la sostenibilidad urbana pues incita a la ciudadanía a llegar al trabajo o ir a hacer sus compras en vehículos particulares. Presenciamos cómo, a la hora de planificar la ciudad, se han olvidado de la calidad de vida de la ciudadanía. Un ejemplo de ello es que en poco tiempo tendremos que coger el coche para ir al cine pues están siendo desplazados a los nuevos centros comerciales de las afueras de la ciudad.

Otras ciudades de España, sin prodigar su liderazgo en sosteniblilidad ambiental, cuentan con medidas verdaderamente eficaces para paliar el constante aumento del tráfico, en donde el transporte público funciona de manera eficaz, con un servicio frecuente, con garantías de horario, con precios asequibles, con planos para conocer los trayectos que siguen los autobuses y poder planificar así la ruta según el destino, y con facilidades económicas para quienes tienen que tomar más de un autobús. Incluso, ciudades como Valencia o Barcelona cuentan con una flota de autobuses que funcionan con combustibles ecológicos como el biodiesel o el hidrógeno. En cambio en Murcia estas condiciones, que facilitan la decisión de utilizar el transporte público, no se dan y mucho menos existen autobuses ecológicos.

El transporte público ayuda a solucionar el problema del tráfico en los núcleos urbanos, al mismo tiempo que contribuye al ahorro energético y a paliar los problemas ambientales derivados de la emisión de gases contaminantes, especialmente aquellos vehículos que utilizan desarrollos respetuosos con el medio ambiente.

Tampoco se promueve desde el Ayuntamiento campañas de comunicación que fomenten el uso del autobús ni otras destinadas a promover un cambio de actitud en un gran número de personas que consideran un retroceso utilizar el autobús en vez de su vehículo.

Como medida de fomento del transporte público muchas ciudades disponen de aparcamientos disuasorios en las afueras de la ciudad de manera que las personas que accedan al centro a trabajar pueden dejar sus coches en estos emplazamientos y un servicio eficaz y continuo de autobuses los transportan al centro. Tampoco es el caso de Murcia.

Además del uso del autobús y de aparcamientos disuasorios, muchas ciudades cuentan con carriles bici que no sólo sirven para pasear sino que también son una red de vías que conectan distintos puntos de la ciudad. Con estas condiciones, la bicicleta se convierte así en un verdadero medio de transporte alternativo, barato, sano y ecológico. Murcia si bien cuenta con un clima apropiado para ir en bicicleta, condiciones de las que carecen muchas de las mencionadas ciudades, posee un sólo carril bici junto al río que sirve únicamente para pasear y que no puede ser tenido en cuenta como alternativa al transporte público, todo ello a pesar de las numerosas veces que tras la fiesta de la bicicleta nos han dicho que se estaba trabajando en el diseño de una red de carriles bici por la ciudad. Además, desde 2001, el PGOU de Murcia contempla la elaboración del “Plan Especial de la Red Básica de Sendas Verdes” que conectaría todo el municipio a través de dichos caminos, entre los que se incluyen los carriles bici.

Ecologistas en Acción reclama al Ayuntamiento una actitud coherente con lo que predica y para ello ha solicitado que le sean remitidas por escrito y en base a la Ley 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información en materia de medio ambiente y al convenio de Aarhus las medidas que se están realizando para solucionar el problema del tráfico en la ciudad, las destinadas a promover el fomento del transporte público así como conocer en qué estado se encuentra el Plan Especial de la Red Básica de Sendas Verdes.

Desde Ecologistas en Acción apoya actos como la Gran Bicicletada del domingo “ConBici sin CO2” organizada por la la Coordinadora de Asociaciones ConBici, incluida en la campaña de promoción de la bicicleta como medio de transporte. Paralelamente instamos a las autoridades municipales a que tomen medidas para promover y garantizar el uso de este medio en las vías públicas.