Observadores españoles recién llegados del Aaiun [1] han informado en rueda de prensa, celebrada en la sede de Ecologistas en Acción en Madrid, de la masacre realizada contra la población saharaui, cuyas consecuencias son: las muertes directas de saharuis, la detención arbitraria e indiscriminada, los juicios sin pruebas y el acoso policial y militar constante a la población indefensa. Asimismo, denuncian la manipulación y censura informativa por parte de la monarquía marroquí, la indiferencia de la comunidad internacional, y la actitud execrable del Gobierno español.

Javier Sopeña y Silvia García, pertenecientes al colectivo Thawra, llegaron la noche de ayer procedentes del Aiun con el objetivo de denunciar los abusos de derechos humanos cometidos por la monarquía marroquí contra la población saharaui de los territorios ocupados militarmente.

Ambos observadores han sido testigos de todo lo sucedido durante las últimas semanas en el Sáhara ocupado, desde el levantamiento del campamento de la dignidad y posterior desmantelamiento, hasta la brutal represión desencadenada de forma inmediata.

Han visto en primera persona cómo se desmanteló el campamento de la dignidad, como se apalearon de forma salvaje a saharauis indefensos y como se saquearon sus pertenencias. Han sido asimismo testigos de la represión posterior en la ciudad del Aaiun, de la censura informativa y del control exhaustivo por los militares y policías marroquíes. Ante la incapacidad por realizar su trabajo y para evitar poner en riesgo a saharauis que les daban cobertura, cedieron a las presiones de ambos gobiernos –español y marroquí- que los querían fuera del Aaiun, y decidieron regresar a España para contar de primera mano lo ocurrido allí.

Asimismo, ambos observadores denuncian la actitud del Gobierno español ante la masacre civil realizada en el campamento de la dignidad y posteriormente en el Aaiun. Unos sucesos inéditos en los 35 años que el Sahara Occidental lleva ocupado que no necesita ninguna investigación, sino una posición firme de repulsa ante la violación de derechos humanos cometida, y una apuesta firme por solucionar el conflicto en los términos acordados en el acuerdo de paz de 1991. Es decir: la realización del referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui.

Notas

[1] Pertenecientes al colectivo Thawra: denuncia y derechos humanos en el territorio del Sahara Occidental ocupado ilegalmente por Marruecos