Ecologistas en Acción ha solicitado a todos los grupos municipales del ayuntamiento de Torrelavega que estudien el proyecto de descontaminación presentado por la empresa Viscocel-Sniace y demanden una valoración a los servicios técnicos antes de tomar decisiones políticas al respecto del futuro de la empresa.

La empresa Viscocel (Sniace) ha presentado el 22 de agosto del presente año en el ayuntamiento de Torrelavega un proyecto de reducción de emisiones al aire cuyas obras se vienen realizando desde hace unos meses y que estará funcionando la próxima primavera según la propia empresa.

Desde hace tiempo, pero con mucha insistencia en estos últimos días, los medios de comunicación se están haciendo eco del citado proyecto, reflejando la valoración de los representantes de la empresa en el sentido de que con su puesta en funcionamiento se eliminarán los vertidos al aire de Viscocel en un 98%.

Desde nuestro punto de vista es necesario contrastar la valoración que pone de manifiesto la dirección de Viscocel-Sniace sobre la disminución real de la contaminación atmosférica que se previsiblemente se producirá como consecuencia de la puesta en funcionamiento de los «reactores biológicos» y que los servicios técnicos municipales estudien el proyecto para que las decisiones municipales se adopten en base a datos objetivos, no a opiniones de la propia empresa.

Ecologistas en Acción de Cantabria ha estudiado este proyecto y ha sacado unas conclusiones muy distintas a las ofrecidas por los directivos de Viscocel e Sniace.

La instalación de biofiltros para reducir la contaminación atmosférica no responde a los grandes retos que VISCOCEL tiene planteados para cumplir la legislación ambiental. La capacidad de depuración de estos biofiltros es manifiestamente insuficiente, tanto por el volumen de gases que puede tratar (poco más del 50% del volumen), como por el propio rendimiento del sistema (81,8%), lo que no permite ni siquiera cumplir con los límites de emisión de sulfuro de hidrógeno; por otro lado los niveles de inmisión, es decir, el aire contaminado por sulfuro de carbono e hidrógeno que respiramos, pueden verse aliviados o reducidos, pero se mantendrían muy altos, superando también los límites legales.

Tampoco es previsible que VISCOCEL pueda obtener la Autorización Ambiental Integrada continuando con sistemas de producción obsoletos que en algunos casos datan de los años 60 y que difícilmente puede homologarse como Mejor Tecnología Disponible (MTD).

Nos preocupa que desde la empresa se esté ofreciendo unos datos y una información a la población, a los trabajadores y a la administración que no se corresponde con la realidad, sometiendo al conjunto de la sociedad a una presión para salir airosa del momento presente pero que en pocos meses el problema de la viabilidad de la empresa Viscocel se vuelva a presentar en peores condiciones y con menor margen de maniobra para encarar el problema social y económico.