Varias semanas después de la denuncia realizada por CIMA (Comisión Investigadora del Maltrato Animal), el animal sigue en el mismo escaparate, de modo que se han presentado dos denuncias: una en la Delegación de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en Córdoba y otra en el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil).

Este hecho incumple la Ley para la protección de los animales de compañía; un borreguito no es un animal de compañía, sin embargo, en las Disposiciones Generales, se recogen las atenciones mínimas que se deben dispensar a todos los animales que viven bajo la posesión del hombre.

Consideramos que, con este hecho, queda demostrado que la Ley debe endurecerse más con los maltratadores de animales. La nueva Ley ha mejorado mucho la situación de desamparo en la que vivían los animales, pero aún no ha atajado en absoluto la lacra de la crueldad de esta sociedad hacia estos seres vivos.

Por nuestra parte, y refiriéndonos en concreto al caso del borreguito, estamos pensando en próximas acciones, y en ponernos en contacto con otras asociaciones, en caso de que el año que viene el propietario de este establecimiento no cese en su empeño de quebrantar la Ley. Recordamos que es una Ley por la que muchas asociaciones de Defensa de los animales han luchado durante años, y no estamos dispuestos a que se incumpla de una manera tan descarada.

Del mismo modo, también queremos señalar a las madres y padres que llevan a sus hijos a hacerse la foto con el ovino, ya que gracias a ellos, a este establecimiento le sale rentable el pagar todos los años una multa y seguir incumpliendo la Ley. Además esperamos que comprendan que, con este tipo de actos, están inculcando a sus hijos pobres valores de respeto hacia otros seres vivos.