El pasado mes de diciembre Ecologistas en Acción denunció ante el ayuntamiento de Salamanca la existencia de una estación clandestina de telefonía móvil instalada por Amena, ahora Orange-France Telecom, S.A., en el número 147 de la avenida de Portugal. Haciendo dejación de funciones, la corporación del partido popular, ha mirado para el otro lado y no ha iniciado, hasta la fecha, ningún expediente sancionador. Es un ejemplo más de incompetencia, a sabiendas pues existen denuncias expresas, y de tolerancia con la instalación ilegal de estaciones clandestinas por parte de las operadoras.

La Ley de Prevención ambiental fija muy claramente las funciones y obligaciones de los ayuntamientos en materia de vigilancia, inspección y propuesta de sanción contra las estaciones instaladas sin licencia. Desde hace varios años, el alcalde Sr. Lanzarote y el concejal de Medio Ambiente están lanzando el mensaje de que las operadoras que instalen estaciones ilegales sin licencia serán premiadas con la autorización en el momento que les parezca oportuno solicitar su legalización, y les garantiza, con la práctica habitual, que no les va sancionar como es su obligación.

Cualquier ciudadano autónomo que se le ocurra abrir un establecimiento sin permiso sufrirá en sus carnes toda la maquinaria administrativa en forma de sanciones y decretos de cierre. Pero si quien instala sin permiso es una operadora multimillonaria obtendrá como premio la autorización a posteriori. Recordamos una vez más que la solicitud de licencia ambiental y la obtención de la misma tiene un carácter previo al inicio de las obras de instalación. Al parecer, en Salamanca la ley se aplica a capricho del alcalde y de las multinacionales.

Se da la circunstancia de que en esa misma azotea, hace un mes se desplomó una antena de Vodafone. Ésta empresa realquiló a Amena la azotea para instalar una nueva estación que se construyó sin ni siquiera avisar a los propietarios del inmueble. Por otro lado, los paneles están ubicados a menos de 6 metros del dormitorio de uno de los áticos que ha quedado inservible por los ruidos, molestias y radiaciones a las que está siendo sometida.

Confiamos que el señor Lanzarote informe a sus ciudadanos si su programa electoral contempla seguir permitiendo y premiando las estaciones clandestinas que tanto prodigan en esta ciudad.