La condición estratégica de la Bahía de Algeciras es proclive a que se haga avituallamiento (BUNKERING) a muchos de los buques que transitan por la misma; aproximadamente se trasvasan 5 millones de toneladas de fuel marino anuales.

Destacándose que por el estrecho de Gibraltar, y concretamente por la bahía de Algeciras, transitan casi 100.000 buques al año.

Dicho bunkering y sus consecuencias han generado que la situación en el litoral del Campo de Gibraltar sea verdaderamente insostenible: vertido tras vertido manchan nuestra costa y contaminan el ecosistema.

Por ello, se han realizado muchas denuncias a distintos niveles administrativos, tanto a nivel nacional como internacional.

El encallamiento del Sierra Navas el pasado domingo 28 de enero ha disparado todas las alarmas: los hechos demuestran que no se trata de vaticinios de agoreros iluminados que pronostican “el fin del mundo”, sino de una realidad bien palpable, tanto por la vista, como por el olfato, sino que les pregunten a los vecinos de San García, afectados por el fuerte olor que desprendía el vertido.

Uno de los aspectos más preocupantes de este hecho, así como de todas las múltiples agresiones que día a día se producen contra nuestro planeta, es el distanciamiento entre los políticos y la realidad, el caso es que mientras permanecen en la oposición se muestran bastante preocupados y sensibilizados con todas las cuestiones medioambientales, pero en cuanto saborean las mieles del poder, parecen afectados de una repentina ceguera que les impide observar con claridad y profundidad los hechos: volcados en vender sus logros en las diversas cadenas de radio y televisión privadas, parece que ahora su trabajo consista en posar ante los medios, mostrándonos lo mucho que trabajan por sus conciudadanos/as, pero el foco de las cámaras parece deslumbrarlos tanto, que luego son incapaces de ver lo evidente: y lo evidente es que llevamos años denunciando la lamentable situación de nuestra bahía y la posibilidad nada lejana, como demuestra el hecho del sierra navas, de un importante vertido en sus aguas, y lo malo es que ese peligro no desaparece porque ya se haya producido una vez, sino que continúa latente, acechándonos, como una espada de Damocles que pende sobre sus aguas, Ahhh, pero no les digan ustedes nada a estos políticos de pro que gobiernan nuestros municipios, comarca, provincia o comunidad autónoma, no les distraigan de su arduo trabajo actual de posar monos/as ante las cámaras de sus televisiones locales, especialmente ahora que se avecinan elecciones, pues les tacharán de exagerados, agoreros, tremendistas y demás calificativos peyorativos. Lo malo es que mientras ellos se deslumbran por el flash de las cámaras, la vida continúa en forma de vertidos, por ejemplo, o de otro tipo de problemas vecinales, pero ironías de la vida, esos problemas no parecen afectarles, sino que al final se distancian cada vez más de ellos, mientras la ciudadanía clama por un poco de eficacia y responsabilidad en su clase política, por algo más de decencia y menos corrupción, por algo más de compromiso con sus votantes, y menos pose ante sus medios, vendiéndonos simplemente humo, vanas ilusiones y falsedades.

Por favor, demos un respiro a la bahía, actuemos antes de que tengamos luego que lamentarlo, adelantémonos a los problemas, prevengámoslos para después no tener que lamentarlo, y gastarnos una pasta en tener que arreglar tantos desaguisados como provocamos, y no se maquillen tanto para salir en la tele, que al natural y al lado de los vecinos solucionando de verdad sus problemas “están monísimos”.