La Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, ha felicitado públicamente a la Guardia Civil de la Naturaleza (SEPRONA), por el precinto y suspensión total de todas las actividades de la Cantera de San Lorenzo, solicitado por dicho instituto armado al Juzgado de Instrucción Número 7, que investiga las actividades irregulares de dicha cantera ante el presunto enterramiento de residuos altamente peligrosos para el medio natural y los acuíferos.
Bentor Montesdeoca, miembro de Ben Magec-Ecologistas en Acción ha manifestado a través de una nota de prensa de la organización ambientalista “que después de 30 años de expolio y destrucción de un espacio natural protegido, por fin se toman medidas jurídicas contra los promotores de uno de los mayores destrozos ecológicos de Canarias, una cantera que ha acabado ya con dos montañas, con cientos de miles de ejemplares de flora vascular silvestre (acebuches, guaidiles, dragos, cardones, tabaibas, etc…), que ha perjudicado gravemente la salud de los vecinos de San Lorenzo, agrietado sus casas, contaminado el aire y la tierra, sin que ninguna administración tomara cartas en el asunto, todo lo contrario han sido siempre defendidos y apoyados por la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias, donde incluso han llegado a desaparecer “misteriosamente” documentos relativos a la caducidad de dicha explotación minera”.
Los ecologistas consideran que la actuación del SEPRONA a través de una larga investigación, viene a demostrar que esta cantera ha perjudicado de forma continua al medio natural y piden que se llegue hasta el fondo de este nuevo caso de agresión a la naturaleza canaria, desenmascarando a los políticos e instituciones públicas que han sido cómplices de este gravísimo atentado ecológico.
Montesdeoca afirmó por último “que desde Ben Magec-Ecologistas en Acción exigimos el cierre definitivo de esta cantera ilegal, que se castigue a los culpables de estos vertidos contaminantes y a sus amigos en las instituciones públicas, llevándose a cabo de forma inmediata la restauración y rehabilitación de este patrimonio natural arrasado durante tantos años, generándose un proceso para que esta zona se convierta en un símbolo de conservación natural, poniendo en marcha en dicho espacio un plan de reforestación de bosque termófilo, un aula de naturaleza, una red de senderos y un museo del expolio natural, con imágenes de lo que nunca se debería haber hecho para que NUNCA MÁS vuelva a suceder; recuperar un entorno donde las futuras generaciones puedan disfrutar de un espacio natural ahora contaminado y destruido, pero que de restaurarse podría ser un ejemplo a seguir en estas islas, donde la corrupción política y urbanística campa a sus anchas con casi total impunidad”.