En la mañana de hoy 15 de febrero, el pleno municipal del Ayuntamiento de Sevilla ha ratificado una moción presentada por Izquierda Unida a instancias de Ecologistas en Acción en referencia al vertido tóxico que la Mina Las Cruces pretende realizar en el río Guadalquivir.

En la moción se detallan las deficiencias que se han producido en la tramitación de la actual DIA del proyecto minero respecto a los vertidos tóxicos, lo que permitió posteriormente que la Junta autorizara un vertido tóxico al estuario del Guadalquivir que contiene más de 1000 kilos de metales pesados.

Se destaca la ausencia de informes técnicos que justifiquen la necesidad insoslayable de la existencia del vertido tóxico frente a la opción de reutilización de esos vertidos dentro del propio proceso para que se produzca la solución de «vertido cero». También se incide sobre la ausencia de los necesarios estudios de dinámica litoral que analicen la dispersión y/o acumulación de los metales pesados contaminantes en el lecho del río y a lo largo de todo el estuario, y su posible afección o inocuidad a las aguas subterráneas colindantes. Todos estos informes son de obligado cumplimiento por la Ley de Costas y su reglamento.

La moción, que fue aprobada con los votos en contra del PSOE, muestra su preocupación sobre las afecciones que el vertido tóxico va a producir en algunas tomas de emergencia de abastecimiento de EMASESA, de aguas prepotables para la capital sevillana en épocas de sequía, para lo que se pide a EMASESA que realice un informe técnico.

Por último se hace hincapié en el mayor de grado de protección ambiental que supone la declaración de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) que posee el estuario del Guadalquivir, para lo se pide un informe al Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente.