Una explosión seguida de un incendio en la empresa Giant Resource Recovery, filial de la cementera española Portland Valderrivas en Arvonia, Virginia (EE UU), provocó varios heridos y obligó a evacuar el 8 de febrero a los trabajadores de esta fábrica. Los residentes dentro de un radio de 3 km fueron instados a permanecer en sus viviendas y las autoridades locales temen la posible contaminación del cercano río James.

Las plantas que Portland Valderrivas tiene en Estados Unidos han sido denunciadas reiteradamente por incumplir la ya escasa legislación ambiental norteamericana por su manipulación de los residuos peligrosos, que son almacenados sin las debidas precauciones y de los que no son informados ni la población ni los servicios de emergencia, según exige la ley.

El sindicato USW reclama la aplicación de la ley de 1986 “Planificación de las emergencias y Derecho a saber” (Emergency Planning and Community-Right-to-Know Act), redactada a raíz de la catástrofe de Bhopal, India, en la que un escape procedente de una planta química mató a miles de personas y dejó malheridas a otras tantas en 1984.

Precisamente, el día anterior al accidente se habían reunido los vecinos de Harleyville, en Carolina del Sur, donde la cementera española tiene otra planta, para debatir sobre la ampliación de los permisos solicitada por la empresa. Entre otros cambios, Portland Valderrivas solicita autorización para quemar en sus instalaciones 230 nuevas variedades de residuos peligrosos. En 2005, la fábrica de Harleyville recibió 46.785 toneladas de residuos peligrosos y la de Arvonia 21.355 toneladas.