Ecologistas en Acción denuncia que la información que está haciendo llegar el Ayuntamiento de Madrid a los ciudadanos minimiza, cuando no falsea, una situación de contaminación atmosférica muy grave, con importantes repercusiones para la salud pública. De hecho, en contra de lo que afirma el Ayuntamiento y su Alcalde, desde hace años se superan, de forma reiterada e ininterrumpida, los límites legales de protección a la salud para varios contaminantes.

Mienten el Alcalde y el Ayuntamiento cuando afirman que la situación de contaminación en la capital es coyuntural. De acuerdo con la normativa vigente (Directivas 96/62/CE, 99/30/CE y Real Decreto 1073/2002), y con los datos de las estaciones del propio Ayuntamiento, fijándonos sólo en un contaminante, el dióxido de nitrógeno (NO2), tanto en 2001, como en 2002, como en 2003, como durante el pasado 2004, los niveles medios de contaminación han estado por encima del valor límite anual para la protección de la salud humana. Así, por ejemplo, el nivel límite legal para 2004 era de 52 microgramos por metro cúbico (µg/m3) para este contaminante, pero la media anual de la red fue de 61. Es decir, estamos ante una situación de contaminación claramente estructural.

Mienten Gallardón y el Ayuntamiento cuando afirman que se “informa puntualmente a los ciudadanos” de los índices de contaminación. ¿Alguien puede decir que el Ayuntamiento ha informado a los ciudadanos de los niveles comentados en el párrafo anterior, que hemos sufrido durante cuatro años consecutivos? La situación, sin embargo, es la contraria: el Ayuntamiento está divulgando sólo aquellos datos que le son favorables. Muchos de los datos contenidos en su página web, por decirlo suavemente, no se ajustan a la situación legal vigente y toman como referencia normativas ya derogadas. Además, curiosamente algunos resúmenes anuales de los contaminantes más problemáticos no están accesibles.

Mienten el Alcalde y el Ayuntamiento cuando divulgan que en 2004 se superó sólo en 19 ocasiones el máximo permitido para las partículas en suspensión (PM10), un máximo que la ley no permite superar más de 35 veces al año. La realidad es que el límite se superó en 47 ocasiones, por lo que también estamos fuera de la ley para este contaminante. Además, si analizamos los registros de las distintas estaciones, nos encontramos con zonas, como Barajas Pueblo, donde durante 2004 se ha superado nada menos que en 105 ocasiones este límite, lo que equivale a que la población de este barrio respira niveles de contaminación 3 veces superiores a los máximos anuales permitidos.

Mienten nuevamente el Alcalde y los portavoces municipales cuando afirman “que no se han alcanzado niveles que obliguen a tomar medidas”. El R.D. 1073/2002 de 18 de octubre, en su artículo 6.1, obliga a redactar y a poner en marcha un plan de mejora de calidad del aire que sitúe los índices de contaminación por debajo de los límites legales, ampliamente superados en los cuatro años que lleva vigente la nueva normativa de calidad del aire.

Mienten una vez más Gallardón y su Gobierno municipal cuando afirman que “la apuesta de Alberto Ruiz-Gallardón por el transporte público es rotunda”. ¿Cómo entender, entonces, que la mayor y más cara obra que acomete una corporación municipal española, como es la ampliación de la M-30, vaya a permitir un incremento de la circulación de 250.000 vehículos privados cada día? Una curiosa y “rotunda” manera de apoyar el transporte público y de restringir el tráfico y los niveles de contaminación.

Ecologistas en Acción exige al Ayuntamiento de Madrid que deje de divulgar datos confusos, y que de una vez por todas dé prioridad a la salud de la población frente a cualquier otro interés, elaborando y poniendo en práctica un plan de reducción de la contaminación atmosférica que, no puede ser de otro modo, restrinja el uso del principal contaminante en la ciudad de Madrid, el automóvil.