La zona próxima al Puente del Río, la más significada de la Casa de Campo (declarada Bien de Interés Cultural y Jardín Histórico) sigue asolada por las obras de la M-30. Ecologistas en Acción y CCOO denuncian la situación en la que se encuentran distintas zonas de la Casa de Campo y pide acciones urgentes para protegerlas:

Obras en la antigua Huerta de la Partida del Cura o Medicinales

Estas huertas ocupaban la Avda de Portugal y parte del barrio adyacente al Paseo de Extremadura. En la posguerra fueron expropiadas sin consideración para el Patrimonio cultural de los madrileños, sería el momento de devolver a la Casa de Campo este patrimonio expoliado por el trazado de esta Avenida, ahora que ya no es necesaria para el trafico rodado. Por otro lado la maquinaria pesada de la empresa Dragados sigue trabajando y terraplenando entre los árboles bicentenarios de los jardines de la puerta principal con los consiguientes daños. Persiste la destrucción de la cerca y puerta de forja de esta zona de la Casa de Campo así como en las tapias que separaban esta Huerta de la Partida de los Jardines de la Principal. Antes de las obras pervivían restos de jardines románticos similares a los del Campo del Moro, de los que eran continuación, y de los cultivos de medicinales que el ingeniero Madueño puso en marcha desde comienzos del siglo XX. Así como otros restos de trazados más antiguos con árboles. Se habla de plantar más de mil árboles frutales en estas fincas, sin estudios previos de restauración.

Obras en todo el perfil del Reservado, hoy Viveros Municipales

Las obras de ampliación del Marques de Monistrol, hoy M-30, quitaron a esta zona de la Casa de Campo más de 20.000 metros cuadrados que ahora se le podían devolver. Así como las antiguas tapias de aparejo toledano que la protegían y no el débil vallado de alambre que se tiene proyectado, cercado impropio para proteger este Bien de Interés Cultural y Jardín Histórico que quedaría de este modo inerme ante futuras agresiones. Ecologistas en Acción y CCOO piden el deslinde correcto antes de la construcción de la cerca de alambre y la reconstrucción inmediata de todas las tapias de aparejo toledano y forja de esta zona de la Casa de Campo.

Los jardines renacentistas y el Vivero, potencial balsa de agua

El soterramiento de la M-30, a la altura del Reservado ha dejado al aire una gran losa de hormigón por encima de los niveles originales que esta siendo cubierta con tierras, mas de dos metros, sobre las que se desea plantar. El efecto resultante será el de hundir la zona varios metros en relación a los niveles previos, creando en realidad una gran represa que impediría la salida de aguas, en caso de riadas como las ocurridas en el año 1995 y en los años sesenta en la que hubo que evacuar en barca a varios trabajadores en este mismo lugar. El talud levantado esconde también la puerta del Rio y el Palacio de los Vargas, con absoluto desprecio a la condición de Bien de Interés Cultural de este parque.