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Chequeo a las políticas españolas de biodiversidad

Ecologistas en Acción ha presentado un informe que manifiesta el fracaso de las políticas de biodiversidad elaboradas por la Administración General del Estado y los gobiernos autonómicos, y denuncia una clara involución en la conservación de la biodiversidad española, ya que las administraciones están cediendo a los intereses económicos que tienen una perspectiva más cortoplacista y menos sostenible.

El informe “Chequeo a las políticas españolas de Biodiversidad” evalúa las políticas de biodiversidad desarrolladas durante los últimos cinco años por las administraciones autonómicas y por la estatal, entre las que cabe destacar los siguientes aspectos:
- Espacios Naturales Protegidos: aunque el número de espacios declarados ha aumentando, no cuentan con una protección efectiva frente a los intereses económicos, por lo que en están más desprotegidos y peor conservados.
- Red Natura 2000: constante incumplimiento de los plazos establecidos para la aprobación de las Zonas de Especial Conservación y los planes de gestión y creciente alteración de sus valores naturales.
- Especies Amenazadas: fracaso en los planes de recuperación de estas especies y muy escasa atención a invertebrados y plantas, frente a aves y mamíferos.
- Especies exóticas invasoras: se le ha prestado más atención y logrado algunos avances, pero claramente insuficientes.
- Ecosistemas marinos: grave retraso en su protección y supeditación de su conservación a los intereses pesqueros.
- Biodiversidad agrícola: apuesta por la agricultura intensiva y apoyo a los subsidios perjudiciales, con la consiguiente pérdida de biodiversidad agrícola.
- Estrategias de Conservación de la Biodiversidad: en 1997 se aprobó la Estrategia Nacional de Biodiversidad, pero nunca fue aplicada, actualmente existe un borrador del Plan Estratégico para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad y aunque todas las Comunidades Autónomas están obligadas a elaborar uno propio, sólo dos lo han hecho.

Esta grave situación se debe a que las políticas de biodiversidad están condicionadas por intereses económicos espurios, que priorizan un rápido enriquecimiento privado en detrimento de los intereses colectivos, condicionando la biodiversidad a otras políticas sectoriales cuando, cuando debería ser lo contrario. Por otro lado, cada administración autonómica y ciudad autónoma cuenta con una política de biodiversidad disociada, sin coordinación con las demás, lo que impide avanzar hacia el objetivo común de detener la pérdida de biodiversidad para 2020.

Además, en el Estado español existen 20 políticas de biodiversidad correspondientes a cada administración autonómica y ciudad autónoma, aparte de la estatal, y sin coordinación entre ellas, lo que dificulta avanzar hacia el objetivo común de detener la pérdida de biodiversidad para 2020.

Finalmente, Ecologistas en Acción destaca que las políticas de biodiversidad siguen sin tener en cuenta las raíces socioeconómicas de la pérdida de biodiversidad, pretendiendo asegurar su conservación a base de actuaciones en espacios naturales protegidos y especies amenazadas, aspectos importantes pero muy insuficientes por si solas para detener la pérdida de biodiversidad.