Colaboración especial nº 50.

Joaquín Fernández, periodista ambiental. Revista El Ecologista nº 50.

Aun siendo cierta la importancia creciente de Internet, los medios de comunicación convencionales mantienen su hegemonía, no sé por cuánto tiempo, como principales generadores de impactos informativos. Una página web o un blog pueden tener más lectores que una noticia publicada por un periódico o difundida por la radio o la televisión, pero las consecuencias no son las mismas. Como tampoco es comparable a día de hoy el estrellato virtual con el protagonismo televisivo que al parecer tanto se ha democratizado, para mal, en estos años en los que cualquiera puede convertirse en indigno protagonista de la telebasura.

La fascinación mediática, por la televisión principalmente, ha difuminado cualquier intento crítico sobre muchos de los graves problemas que hoy tienen los periodistas, por ejemplo el de la escandalosa precarización laboral, que ha convertido al becario en una categoría profesional discontinua de bajísimo coste y que está dando al traste con la información especializada. ¿Periodistas ambientales? Ya sólo interesan los todoterreno. Dicen que llegan a cualquier sitio.