Durante la última década se han incrementado paulatinamente los medios económicos y humanos destinados a los dispositivos de extinción, mientras que las inversiones en prevención han crecido menos o prácticamente nada. En 2006, la Administración General del Estado y las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid, Islas Baleares, Canarias o Navarra gastaron en los dispositivos de extinción de incendios más del doble de lo invertido en medidas de prevención de los mismos.

Concretamente la Comunidad de Canarias invierte un 270% más en extinción que en prevención, mientras que en Navarra es un 203%, en Baleares un 196%, en la Comunidad de Madrid un 183%, en la Comunidad Valenciana un 149% y en Castilla La-Mancha un 118%.

Por su parte, la Administración General del Estado destina casi 69 millones de euros a los incendios forestales, de los cuales 48,75 millones se gastaron en medios materiales y humanos de extinción, y 20,17 millones de euros en prevención, lo que supone un 142% más en extinción que en prevención. En este caso es algo mas lógica la diferencia entre extinción y prevención debido a que la mayoría de la inversión se debe a medios aéreos, que tienen un alto coste.

Para Ecologistas en Acción “destinar mas recursos a la extinción que a la prevención es un grave error que explica que en la última década las hectáreas quemadas se hayan reducido pero el número de incendios haya aumentado claramente”. Por ello solicita a todas las administraciones que congelen los gastos en extinción, e incluso los reduzcan en algunos casos, pero que incrementen sustancialmente la inversión en prevención. Además, esta organización destaca que las inversiones en extinción de incendios detraen en muchos casos fondos que deberían estar destinados a la conservación y gestión de especies amenazadas y espacios naturales.

Ecologistas en Acción considera que la medida más eficaz para reducir el número de incendios forestales es la prohibición del uso del fuego en el medio natural en época de riesgo. Especialmente se deberían prohibir las quemas agrícolas, las quemas para obtención de pastos, las barbacoas y fogatas, el uso de material pirotécnico y la quema de basuras. También se deberían prohibir actividades con riesgo de provocar incendios forestales, como son el uso de maquinaria o el tránsito de vehículos por sendas y pistas forestales. Sin embargo, la normativa de las distintas comunidades autónomas aún deja mucho que desear en este aspecto.

También es fundamental que las diferentes administraciones doten de mayores medios a los cuerpos encargados de la investigación de las causas de los incendios forestales, ya que si no se conocen las causas reales de los incendios, no se puede desarrollar una adecuada política de prevención y extinción.

Ecologistas en Acción está desarrollando la campaña “En cada incendio forestal algo tuyo se quema” cuyo objetivo principal es reducir el número de incendios forestales y sus impactos económicos, sociales y ambientales, así como fortalecer la participación social en la prevención y extinción de los mismos.

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