Las especies pico de fuego (Lotus 'Pyranthus) y picocernícalo ( Lotus Eremiticus) se encuentran en un estado de conservación preocupante.

Parece que la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, para evitar la desaparición de estos dos taxones vegetales, ha puesto en marcha un plan de recuperación que plantea como objetivos la ampliación de la actual distribución de las dos especies endémicas de La Palma y el número de efectivos poblacionales, mediante «el reforzamiento e introducción de ejemplares obtenidos de la germinación de semillas y de esquejes, conservando siempre la mayor diversidad genética posible», indicaron fuentes del citado departamento.

El proyecto también persigue «conocer los aspectos más relevantes de la genética, biología, ecología, y dinámica de poblaciones, así como poner en marcha actuaciones para informar, divulgar y sensibilizar sobre el preocupante estado de conservación de las dos especies, los perjuicios de su uso indebido y sobre el propio plan de recuperación». El pico de fuego y el picocernícalo son endemismos palmeros en peligro de extinción que se encuentran incluidos en los Catálogos Nacional y Regional de Especies Amenazadas.

El pico de fuego es una planta perenne de porte rastrero que se encuentra restringida a tres subpoblaciones (en las que originariamente se localizó un único individuo) que habita en los pinares húmedos de La Palma. Dos de sus localizaciones se encuentran en el Parque Natural de Las Nieves, y la tercera, en el interior del Monte de Utilidad Pública número 36 del pinar. «El reducido número de ejemplares existentes, la falta de reproducción sexual en la naturaleza, así como la escasez de sus localizaciones, ha motivado que esta especie se encuentre en peligro de extinción», señalaron.