La dificultad de acceder a unos terrenos minados de explosivos en un primer término, y los dos incendios forestales seguidos en Las 7 Fincas han sido absolutamente determinantes en el balance final de los daños ocasionado por el incendio producido en Cerro Muriano.

Por tanto, Ecologistas en Acción considera imprescindible e ineludible, analizar la situación y extraer las conclusiones que nos ayude a definir cuales son las posibles soluciones a una situación insostenible que han calcinado más de 3.500 hectáreas de monte como consecuencia de la imprudencia e insolidaridad del Ministerio de Defensa, que sigue permitiendo el uso de munición real en un espacio forestal rodeado de espacios naturales de alto interés ambiental y próximo a la barriada de Cerro Muriano, además de otras urbanizaciones residenciales.

Han sido 3.500 hectáreas de terrenos de matorral, pastizal y arboleda mayoritariamente mediterránea, y en menor medida pináceas de repoblación, las afectadas por el incendio forestal más grave que ha sufrido la provincia de Córdoba en más de una década. Hasta 17 conatos e incendios forestales, se han originado dentro del perímetro del campo de maniobras de Cerro Muriano (Córdoba) en los últimos 7 años.

La mayoría, por no decir todos, se iniciaron a partir de la deflagración de artefactos explosivos desperdigados por la zona de caída de proyectiles y zonas aledañas. Las medidas adoptados por la Junta de Andalucía en coordinación con los responsables militares de la base se han demostrado ineficaces. Las medidas preventivas ejecutadas han consistido, básicamente, en la apertura de una faja cortafuego perimetral reforzada con fajas de segundo nivel por detrás de la principal. Como ocurriera en el incendio de Minas de Riotinto, los cortafuegos han sido fácilmente sobrepasados por el fuego, y eso, que no ha habido unas condiciones meteorológicas especialmente adversas en cuanto a velocidad del viento, a diferencia del incendio forestal del 2004, donde las rachas de viento hicieron imposible controlar el fuego. En este pavoroso incendio forestal se ha vuelto a demostrar la ineficacia de este tipo actuaciones de fuerte impacto sobre el suelo, vegetación y paisaje.

En cualquier caso, el factor determinante que explica la gran superficie calcinada ha sido el conato y el incendio forestal, en total dos siniestros en menos de 5 horas, que en el día de ayer se iniciaron en la parcelación ilegal de mayor extensión de cuantas hay en la Sierra de Córdoba, “Las 7 Fincas”, hasta un total de 42 parcelaciones ilegales.

Pasada las 13,00 se declara en conato en la parte menos consolidada de Las 7 Fincas, en una parcela próxima a la zona conocida como la Aguardentera. El fuego arrasa media hectárea de encinas, pinos piñoneros y matorral noble. Todos los medios aéreos que estaban en ese instante intentando controlar el fuego de Cerro Muriano reciben la orden de desplazarse a la zona, abandonando los distintos frentes activos. Pasada las 16,00 horas, un nuevo conato, esta vez en la zona con más densidad de viviendas y por tanto de personas, se inicia en una zona densamente cubierta de matorral y arboleda.

Nuevamente, y como no podía ser de otra manera, todos los medios aéreos y parte de los terrestres se desplazan a la zona, mientras tanto la Guardia Civil, la Policía Local y la Autonómica inicia el desalojo parcial de la urbanización ilegal. El miedo, cierto caos y la desolación, se adueñan especialmente de las personas mayores así como de algunos de los más pequeños desalojados precipitadamente de sus casas.

En consecuencia, entre idas y venidas y el tiempo destinado a sofocar el incendio forestal iniciado en la ratonera que representa Las 7 Fincas, la mayor parte del día de ayer los medios aéreos no pudieron centrarse en el incendio que arrasaba Sierra Morena desde la tarde del viernes pasado.

Lo venimos denunciando desde hace muchos años. El caos urbanístico provocado por la desidia de las Administraciones Públicas, particularmente por las distintas corporaciones municipales, más allá del color político, se ha convertido en un gravísimo riesgo de incendio forestal. Las estadísticas son inapelables. Una parte significativa de los conatos e incendios forestales que se repiten año tras año en la Sierra de Córdoba se inicia dentro del perímetro de estas parcelaciones ilegales. Generalmente por descuidos y comportamiento negligentes de algunos de los residentes ocasionales. Y lo más grave, representan un grave riesgo para las personas que utilizan esas viviendas construidas en cualquier lugar, sin medidas de autoprotección que les garantice un mínimo de seguridad. También se convierten, como lamentablemente ocurrió ayer, en un factor de distracción, un tiempo valioso que sirvió para que varios de los frentes de fuego del incendio de Cerro Muriano avanzaran sin contención alguna por parte de los medios aéreos.

Las primeras declaraciones de los políticos y responsables no invitan precisamente el optimismo. Ya se ha dicho que no ha sido tanto, que el realidad sólo hay que contabilizar 1.900 hectáreas que son las afectadas fuera del campo de maniobras, que en ningún momento se limitado el tránsito de vehículos por carretera, que en todo momento los medios han sido los adecuados, que esto no volverá ha ocurrir porque la Junta y el Ministerio de Defensa van a adoptar las medidas que sean necesarias. Ya veremos en que queda todo de aquí a 15 días, cuando los humos salgan de otro lugar.