Ecologistas en Acción denuncia que la totalidad de los términos municipales de Canarias carecen de Plan Local de Emergencia por Incendios Forestales, circunstancia agravante, que con toda seguridad ha incrementado las consecuencias de los siniestros forestales que han asolado durante seis días las islas de Tenerife y de Gran Canaria.

Absolutamente lamentable. En la actualidad, y según el propio Gobierno de Canarias, ninguno de sus municipios disponen de Planes Municipales de Emergencia por Incendios Forestales (PLEIF). Por tanto, los términos afectados por los incendios forestales que se han dado definitivamente por controlados hacen escasamente horas, no contaban con los necesarios Planes Locales de Emergencia por Incendios Forestales. Y han sido más de 13.500 personas las desalojadas precipitadamente por Protección Civil, Guardia Civil y Policía Local debido a los dos grandes incendios forestales que han arrasado más de un tercio de la masa vegetal del archipiélago canario en sólo seis días. Las viviendas calcinadas o dañadas se cuentan por decenas y han sido varias las carreteras cortadas al tráfico debido al fuego. Las indemnizaciones y ayudas serán millonarias para los cientos de damnificados.

Ecologistas en Acción viene alertando desde el comienzo del periodo de máximo peligro que la ausencia generalizada de planes locales de emergencia por incendios forestales, particularmente en los municipios que se encuentran situados en zonas de riesgo por incendios forestales, conlleva un riesgo adicional de incendio forestal y una mayor vulnerabilidad para las poblaciones residentes en esos municipios.

Además de no disponer del plan local de emergencias por Incendios Forestales, tampoco se han exigido el diseño de los Planes de Autoprotección o similares a los propietarios, gestores o empresarios de residencias o empresas localizadas en terrenos forestales.

Ecologistas en Acción considera fundamental el diseño y puesta en marcha de todos los Planes Municipales y de Autoprotección en los municipios, núcleos de población aislados, estaciones de servicios, áreas de campamentos, zonas habilitadas para el turismo de naturaleza, etc., al menos en las zonas donde el riesgo de incendio forestal se considere alto o muy alto. Parte de la responsabilidad de que no existan estos planes, corresponde a los Cabildos y al Gobierno de Canarias, que no los está exigiendo ni ayudando a la elaboración de los mismos.

La necesidad de estos planes viene reflejada en la Ley 2/1985 sobre Protección Civil, que fija la necesidad de aprobar una norma básica de protección civil que contengan las directrices esenciales para la elaboración de los Planes Territoriales de las CCAA, provinciales, supramunicipales, insulares, municipales, así como los planes especiales en función de la actividad industrial o lugar de ubicación (nivel de riesgo).

Además, los planes locales de emergencia por incendios forestales, cuya elaboración corresponde a las administraciones locales, deben de incluir otros planes de actuación que hayan sido confeccionados en su respectivo ámbito territorial. Una vez elaborados, y aprobados por los órganos de las respectivas corporaciones en cada caso competentes, deben de ser homologados por la Comisión de Protección Civil de la Comunidad Autónoma que corresponda.

Además, Ecologistas en Acción considera gravísimo que el propio Gobierno de Canarias afirme que aunque existe el Plan Canario de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales (INFOCA) “Los Planes Insulares de Protección Civil y Atención de Emergencia por Incendios Forestales sólo estén aprobados en Tenerife, La Palma y El Hierro” (según la carta del ejecutivo con fecha 15-06-2007), deduciéndose que Gran Canaria y La Gomera carecen de los mismos.

En el mismo escrito el ejecutivo revela que “los municipios que ya tienen Planes de Emergencia Municipal” (homologados en Comisiones Autonómicas de Protección Civil) son Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Telde, La Laguna, Santa Lucía y San Bartolomé” (distintos a los planes de incendios forestales, anteriormente citados).