Siguiendo la trayectoria de este pseudogalardón en la ciudad de Melilla, hemos de recordar que en un principio se colocaba la banderita en la playa de San Lorenzo y Los Cárabos, hasta que nuestra asociación realizó denuncias públicas y mandó un informe sobre estas playas a la asociación que las concede.

La situación de estas playas, y siempre hablando desde el punto de vista ambiental, no era la más adecuada ya que la presencia de agua estancada permanente en la desembocadura del del Río de Oro y el aliviadero de la estación de bombeo de aguas fecales, que emite aguas fecales cuando llueve copiosamente, las hacían desmerecedoras de cualquier elogio.
Además se realizaban en su arena carreras de coches, actividad por otra parte ilegal en virtud de la ley de costas.

Tras destapar este asunto y quedar al aire además que el galardón no lo concedía ninguna institución pública europea, como quisieron hacer creer desde la Ciudad Autónoma, la bandera siguió buscando algún hueco donde las infracciones y defectos fueran menores.

Aclaramos que la Bahía de Melilla es una única playa continuada de 2000 metros de longitud, pero va cambiando de nombre a lo largo de toda ella (San Lorenzo, Cárabos, Hipódromo, Hípica).

En el 2005 se le concedió la bandera a la “Playa Antares”, playa por cierto inventada y que no existe como tal en el catálogo de playas del Mº de Medio Ambiente. La Consejería de Medio Ambiente seleccionó los 200 metros de playa con menos infracciones y le dio el nombre de la urbanización que tenía enfrente. Aún así se volvió a denunciar esa situación por lo absurdo de la situación y por la continuidad de las carreras de cohes en las playas.

En el año 2006, por la batería de denuncias realizadas, la asociación ADEAC no les concedió ninguna bandera, con la consiguiente irritación del Consejero de Medio Ambiente que les acusó de quitarles el galardón sin haber visitado las playas (tampoco las visitan para concederlas). Eso sí, este año 2007 recuperan la iniciativa y esta vez la bandera busca un hueco en la playa del Hipódromo, en un momento que ya el “galardón” está tan desacreditado que no le importa lo más mínimo a la ciudadanía.

En la foto podemos ver la bandera de este año, tras una cancha de baloncesto construida en hormigón en la misma arena a apenas unos metros de la orilla. Recordamos que según la ley de costas es ilegal la utilización de cemento en una playa, algo que no debe saber la Consejería de Medio Ambiente ni la asociación que concede la bandera azul.