El viernes 14 de septiembre, el Cabildo de La Palma tiene una nueva oportunidad de corregir la orientación que en el Plan Territorial Especial de Ordenación Turística (PTE) se le quiere dar al desarrollo turístico en esta isla.

Los recientes datos sobre la llegada de turistas a Canarias deberían hacer reflexionar a políticos y empresarios sobre el modelo turístico que se puede desarrollar en La Palma. Si en Tenerife o Gran Canaria la proliferación de campos de golf y puertos deportivos no han servido ni para mantener su turismo, mal haríamos en La Palma en repetir esquemas caducos.

El descenso de entrada de turistas en La Palma, un 10% respecto a la campaña anterior que también fue mala, habla claramente de la pérdida de encanto de la isla como destino de Naturaleza y de la frustración de los turistas al encontrarse en un territorio cuajado de urbanismo irracional y de obras sobredimensionadas como las del aeropuerto. Así lo reflejan las encuestas que recientemente se han realizado a turistas que han estado en La Palma.

Al parecer el presidente del Cabildo, José Luis Perestelo, sí ha hecho una oportuna reflexión, y ha afirmado en reciente entrevista que la isla tiene atractivos naturales suficientes para tener un turismo de calidad, y que los campos de golf no aportan nada a la mejora de la economía insular. Pero esas declaraciones deben ir acompañadas de hechos, y no hay mejor oportunidad que la del día 14, dando carpetazo definitivo a las operaciones especulativas generadas en torno a los cinco posibles campos de golf en La Palma que contemplaba el PTE

Pero es que, además, el PTE, lejos de ser una herramienta adecuada para propiciar el desarrollo turístico en La Palma, se va a convertir en una fuente inagotable de pleitos y contenciosos. Las consabidas irregularidades en su tramitación y la trasgresión de varias leyes de aplicación determinan que el PTE aporte más inseguridad jurídica a un sector como el turístico sobre el que pesan ya no pocas incertidumbres.

De hecho, las alegaciones que fueron presentadas al Cabildo por asociaciones ecologistas y miles de ciudadanos, las mismas que podrían ser desoídas una vez más por el Cabildo el viernes 14, contienen similar argumentación que el recurso contencioso administrativo presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias por varios grupos ecologistas de Canarias. El fallo favorable a este recurso afectará en cascada a cada planeamiento municipal y a cada proyecto turístico aprobado al amparo del PTE.

Para Ecologistas en Acción, el empresariado turístico de La Palma debería estar al frente de la exigencia de un plan, que aporte seguridad jurídica al sector, que apoye la inversión local y no la foránea con la especulación que trae consigo, y que destierre definitivamente la idea de que la isla debe transformarse para el turismo, sino que precisamente debe conservar su atractiva naturaleza para el disfrute de todos. Todavía estamos a tiempo.