Una vez más la ciudad de Toledo está dando la espalda a la mejora de la movilidad, y no sólo porque su adhesión a iniciativas como la Semana de la Movilidad, si es que se producen, sea siempre simbólica, sino porque en los últimos años ha sido ejemplo de carencia de medidas para mejorar la movilidad urbana y para reducir el uso del vehículo privado. Aun se espera que el nuevo Gobierno municipal empiece a hacer algo para resolver las graves carencias existentes. El transporte público es de los peores de España, la concienciación ciudadana es escasa, y se fomenta menos y, para colmo, el nuevo POM aprobado incrementará exponencialmente la necesidad de transporte privado dentro de Toledo y con lo que se ha dado en llamar futura área metropolitana.

En la materia hay mucho que hacer en Toledo, en primer lugar, cambiar el sistema de transporte público, sobre todo en el enlace entre el Polígono y el Casco. ¿Por qué no se hace un tranvía directo?. En segundo lugar, mejorando la frecuencia de los autobuses. En tercer lugar limitando el uso del vehículo dentro y fuera del casco histórico. Y, por último, potenciando el uso de medios no contaminantes como las bicicletas con sistemas de cesión gratuita o a bajo coste.

Ecologistas en Acción demanda del Ayuntamiento de Toledo que mire más por las necesidades del ciudadano en esta materia y se preocupe menos de ofrecer prebendas al sector inmobiliario y de promover nuevas carreteras como la recientemente iniciada Ronda oeste.