Como venía defendiendo Ecologistas en Acción el Lince ibérico mantiene poblaciones viables en Castilla-La Mancha. Con la verificación visual de la presencia de la especie en esta Comunidad Autónoma se hace necesario más que nunca redoblar esfuerzos en torno a la aplicación de la Estrategia Nacional de Recuperación de la especie, una intensificación de los muestreos más allá de Andalucía y un incremento de las actuaciones de protección en todas las CCAA, no sólo en Andalucía, sino especialmente en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Extremadura.

La difusión por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha de unas imágenes en las que se identifica sin género de dudas a unos ejemplares de lince ibérico en libertad, unida a la constatación de la reproducción de la especie en esta Comunidad Autónoma, ponen de manifiesto la confirmación irrefutable de la presencia estable del más amenazado de nuestros vertebrados más allá de las fronteras de Andalucía.

Aunque ya las muestras, los avistamientos y los rastros recogidos en los últimos años constatan que tanto en la cara norte de Sierra Morena como en Montes de Toledo, Sierra de Alcaraz, e incluso en el Sistema Central, el lince sigue estando presente, la existencia de imágenes que lo demuestran es motivo de satisfacción y un revulsivo para todos los que vienen defendiendo que hay que conservar al lince en todas sus áreas y no sólo en Andalucía.

Ecologistas en Acción valora muy positivamente que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha haya difundido de estas imágenes. Este hecho permite además ofrecer reconocimiento a los propietarios de la finca donde se grabaron los videos, sin cuya colaboración no hubiera sido posible, y también especialmente a los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente, agentes medioambientales y miembros de ONG que llevan años esforzándose por evitar la extinción de los linces en Castilla-La Mancha. De actuaciones de colaboración como esta entre propietarios de fincas privadas y Consejería de Medio Ambiente pueden obtenerse muchos beneficios para todos y, en particular, para la protección del lince.

Por otra parte, resulta evidente que estos datos ponen entre paréntesis los resultados y conclusiones del Censo Diagnóstico de la especie, al menos en cuanto a distribución y poblaciones del lince ibérico, y que las informaciones que sitúan a la especie presente en zonas de Extremadura, Castilla y León y Madrid cobran mayor valor frente al abandono al que se había condenado al lince por parte de los responsables medioambientales de estas Comunidades Autónomas.

Ecologistas en Acción considera que los que de una u otra manera intervienen en la recuperación de la especie deben hacer autocrítica y retomar la senda del consenso y la coordinación de las actuaciones de recuperación del lince ibérico en todas sus áreas de presencia real o potencial.

No se debe olvidar que en los últimos años, amparándose interesadamente en las afirmaciones de desaparición de la especie en determinadas zonas, han proliferado las agresiones al lince ibérico. Nuevos vallados, pistas e intensificación del uso de lazos, cepos y cajas-trampa, reforestaciones con especies alóctonas, y lo más grave, destrucción del hábitat a través de la construcción de nuevos grandes embalses, autovías y urbanizaciones, se han extendido por espacios naturales donde la presencia del lince ibérico era el aval de su buen estado de conservación.

El lince sigue siendo el felino más amenazado del mundo, y lo es más incluso que antes de la aprobación de la Estrategia Nacional de Recuperación del Lince. Es por ello, que se hace necesario un replanteamiento y repotenciación de la misma, y, sobre todo, de la coordinación y de la implicación de las Comunidades Autónomas que la suscribieron. Igualmente hace falta que las actuaciones de estudio y protección de la especie sean más transparentes y abiertas a las ONG de defensa de la naturaleza. Y, lo que es más importante, es necesario que se intensifique la salvaguarda de la especie frente a sus amenazas. Más medios de estudio, más vigilancia ambiental sobre el terreno y la reconsideración definitiva de proyectos impactantes como las nuevas autovías M-501 en Madrid, Toledo-Córdoba y Albacete-Jaén.