Ante el inicio del proceso de designación de dos nuevas Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en Castilla-La Mancha, las organizaciones conservacionistas SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción y WWF/Adena han presentado alegaciones por considerar que los límites de estas áreas han de ajustarse mejor a la presencia de las especies que justifican su protección. Estas dos nuevas ZEPA, “Carrizales y Sotos del Jarama y Tajo” y “Área Esteparia de la margen derecha del Guadarrama”, se localizan en la provincia de Toledo y se suman a las ya más de 563 ZEPA existentes en España.

SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción y WWF/Adena señalan que la declaración de estas zonas es una obligación de las Estados de la UE derivada de la Directiva Aves, en la que se recoge la necesidad de establecer un número suficiente de áreas para garantizar la protección de las aves amenazadas. De hecho, el Estado español fue condenado en junio de este año por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas por una designación insuficiente de ZEPA. Según esta sentencia, junto con Castilla-La Mancha, otras seis Comunidades Autónomas deben declarar urgentemente más ZEPA: Galicia, Extremadura, Valencia, Andalucía, Baleares y Canarias.

Asimismo, estas ONG subrayan que la designación de la ZEPA “Área Esteparia de la margen derecha del Guadarrama” es un deber para Castilla-La Mancha al haber sido incluida como medida compensatoria por la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto “Aeropuerto de Don Quijote”, en Ciudad Real. Según esta Declaración, esta nueva ZEPA compensaría el impacto causado por el futuro aeropuerto en otra ZEPA diferente, «Área esteparia del Campo de Calatrava».

En sus alegaciones, estos tres grupos han enviado a la Junta de Castilla-La Mancha modificaciones a los límites de la propuesta oficial, y a áreas muy importantes para las aves que se quedan fuera de la misma, posiblemente para facilitar un gran desarrollo urbanístico en la zona. Por lo tanto, la propuesta de los ecologistas incluye un mayor porcentaje de la población de especies esteparias, entre las que se encuentran la avutarda, el cernícalo primilla, los aguiluchos pálido y cenizo y el sisón. Además, estas organizaciones apuntan que Castilla-La Macha aún debe designar más ZEPA para cumplir con los requisitos que el Tribunal de Luxemburgo impuso en su sentencia.

SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción y WWF/Adena se muestran preocupadas por las protestas de la población local de la zona de Torrijos ante el anuncio de declaración de esta zona como ZEPA ya que, en muchos casos, se están transmitiendo ideas falsas sobre las implicaciones que tiene esta declaración para un territorio.

La Red Natura 2000 es el intento más significativo de frenar la pérdida de biodiversidad en Europa. No en vano, según un artículo de la revista Science, la designación de ZEPA está contribuyendo significativamente a la recuperación de las aves más amenazadas del continente. Asimismo, esta red de espacios protegidos no pretende desarrollar un modelo de gestión al margen de la población local, sino que contempla a los humanos y sus actividades como un factor más en la gestión del territorio.

No hay que olvidar que las ZEPA aportan una serie de oportunidades para la población local, debido a su gran potencial para proporcionar ingresos alternativos, ejerciendo de reclamo para actividades como el ecoturismo o la educación ambiental. De igual forma, son el lugar idóneo para poner en marcha medidas agroambientales que permiten la obtención de alimentos sostenibles y de calidad diferenciada, como los de producción ecológica. Por último, estas zonas son prioritarias a la hora de establecer el reparto de fondos de desarrollo rural (PRODER para el caso de estas comarcas toledanas) o fondos LIFE, entre otros.