El Ayuntamiento de Tudela no permitirá la instalación de nuevas antenas de telefonía móvil en la capital ribera hasta que se establezcan en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se encuentra en proceso de elaboración, los lugares concretos en los que se pueden colocar sin que haya riesgos para la salud de la población. La medida adoptada por Urbanismo se fundamenta en las conclusiones extraídas del estudio realizado por la Universidad de Valencia, a petición expresa de Ecologistas en Acción de la Ribera, y que tenía como objetivo conocer si Tudela cumplía las directrices establecidas por la UE.

Según explicó la edil de Urbanismo, Mariví Castillo, «aunque el estudio indica que todas las mediciones que se han llevado a cabo entran dentro de los criterios que marca la UE, algunas estaciones rebasan las recomendaciones realizadas por un comité científico en la convención de Salzburgo». En concreto, dos de las seis antenas de telefonía móvil que existen en la ciudad habrían superado las directrices establecidas en Salzburgo. Sin embargo, la concejala admitió que «lo que ocurre es que hay un cierto riesgo o, mejor dicho, hay que prevenir la posibilidad de que estas radiaciones afecten a los últimos pisos de dónde se encuentran instaladas las estaciones base. Ahí podría haber ciertos riesgos, eso es lo que dice el estudio, y ante esos riesgos el Ayuntamiento no dará más autorizaciones hasta que se habilite una zona concreta».

Ante esta situación el Ayuntamiento ha optado por prorrogar la moratoria que prohibía la instalación de nuevas antenas de telefonía móvil y que entró en vigor cuando se decidió encargar este estudio a la Universidad de Valencia, como se había solicitado desde Ecologistas en Acción de la ribera. De esta forma, no se instalará en Tudela, de momento, ni una antena más de telefonía móvil.

Según el estudio la orografía de Tudela es óptima para la instalación de las antenas en los montes y cabezos que rodean la ciudad así alejarlas de la población visto que la frecuencia de las ondas electromagnéticas disminuye y así aplicar el principio de precaución.

Precisamente, la elaboración del mismo ha permitido comprobar que, además de las seis antenas legales, hay dos sin licencia municipal, una de ellas camuflada como si fuera una chimenea, que según la representante del consistorio se van a retirar porque se pusieron después de la moratoria.