Con la Navidad se acrecienta el uso irresponsable de los recursos y la generación de residuos, en uno de los mejores ejemplos de insostenibilidad, dado el escenario de crisis ambiental en el que nos encontramos. Ecologistas en Acción participa el próximo 23 de noviembre en el Día sin compras, un buen momento para reflexionar sobre la necesidad de otro modelo de consumo.

Otro año más comienzan a encenderse las luces navideñas, señal de partida de la época más consumista del año. Las principales ciudades españolas gastarán este año más de seis millones de euros en instalar y mantener el alumbrado de Navidad. Tan sólo Madrid gastó el año pasado en esta partida 3,5 millones de euros, emitiendo unas 3000 toneladas de C02 a la atmósfera, todo un lujo para un país que ya es líder en incumplir el protocolo de Kioto de reducción de emisiones.

Pero también cada ciudadano español hará un gasto navideño cercano a los 1000 euros, a pesar de que la huella ecológica española ha crecido, sólo en los últimos diez años, un 34%. Según el informe elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, los españoles consumen y contaminan casi tres veces por encima de su capacidad biológica. Así, cada habitante usa y contamina los recursos de 6,4 hectáreas, mientras que la biocapacidad del territorio (las hectáreas que pueden consumirse o contaminarse para mantener un desarrollo sostenible) es de 2,43 hectáreas.

Y es que la Navidad representa como ninguna otra época el consumo del envoltorio superfluo y el despilfarro con finalidad de lucimiento. Por eso, cuando el resto del año cada persona genera un kilo y medio de basuras al día (hace 30 años no llegábamos ni a medio kilo) en estas fechas son dos kilos; y la mitad, envoltorios y embalajes.

Forzado a toda máquina el actual modelo de consumo, la Navidad acrecienta el uso irresponsable de los recursos y la generación de residuos en el mejor ejemplo de insostenibilidad. Pero no sólo ambiental: cuando cada año se incrementa el número de personas desnutridas en cuatro millones, en estas fechas se tiran hasta un 40% de los alimentos producidos, debido a descartes por exigencias estéticas del mercado, los fallos en la distribución de tan grandes volúmenes, etcétera (FAO, 2006).

Por ello, Ecologistas en Acción y otros colectivos de más de veinte países, celebran el Día sin compras 2007 el próximo viernes 23 de noviembre. Es un día especialmente importante para reflexionar sobre un modelo de consumo que cada vez se muestra más insostenible, social y ambientalmente.

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