El mal funcionamiento de las centrales nucleares catalanas, denunciado públicamente por Ecologistes en Acció de Catalunya con motivo del decimoctavo aniversario del accidente nuclear del 19 de octubre de 1989 de la Central Nuclear Vandellòs I, acredita suficientemente la situación obsoleta de estas instalaciones. Entre las CC.NN. de Vandellòs y Ascó acumulan, en lo que va de año el 40% de las incidencias de todas las CC.NN. españolas.

Queremos recordar también que la misma empresa que explota estas instalaciones, escondió los problemas de corrosión que tenían las tuberías de agua de mar que servían para el circuito de refrigeración del núcleo del reactor de Vandellòs II. Estas centrales catalanas tienen también los peores indicadores de todas las CC.NN. españolas, y los más preocupante es que esto no es un hecho aislado, sino que es una constante en su funcionamiento.

Ecologistes en Acció también se quiere referir a las declaraciones del SR. Luis Yagüe, director general adjunto de ANAV [1], durante el seminario anual en que da a conocer los resultados de sus instalaciones, en el sentido de que sería necesario construir entre seis y siete reactores nuevo en el Estado. Es necesario aclarar, con respecto a estas declaraciones, y otras que se han producido últimamente al respecto, que el sector energético se liberalizó en la primera legislatura del Partido Popular, y desde entonces que la moratoria nuclear no existe y por tanto nadie puede impedir que se construyan centrales nucleares, siempre y cuando que haya alguien que ponga el dinero para financiarlas. No es, por tanto, como afirman más adelante diferentes cargos de ANAV una cuestión política, sino de falta de inversión debido al descrédito que tiene la energía nuclear entre los grupos inversores.

Los inversores huyen de la incertidumbre de la energía nuclear en declive y destinan sus recursos a las energías renovables, con magníficas expectativas.

Esta falta de inversores se ve reflejada en el hecho que denuncia un reciente trabajo del grupo de los Verdes Europeos, en el sentido de que 21 de los 31 estados que utilizan la energía atómica reducen su utilización. Si nos centramos en la Unión Europea, en la actualidad tenemos 146 reactores Ante los 172 que teníamos en 1989. Está claro el declive que este tipo de energía ha tenido en los últimos años.

El seminario en cuestión también sirvió para proclamar las reiteradas mentiras que la industria nuclear se va repitiendo así misma, para ver si a fuerza de repetirlas se les acaba creyendo: Es mentira que hay reservas de uranio, que es el elemento imprescindible para fabricar el combustible que utilizan las nucleares para un millón de años.

El uranio, como pasa con el resto de combustibles fósiles no tiene reservas ilimitadas que se puedan consumir sin control. Sus reservas dependerán del uso y explotación que haga, pero que esta muy claro es que en caso de que la producción de electricidad con plantas atómicas se generalizase en todo el mundo, no habría bastantes reservas ni para los próximos cincuenta años.

Otra mentira es la de que el combustible nuclear no nos hace depender de las importaciones. La fabricación de cápsulas de uranio enriquecido de Salamanca –que no es más que una simple planta de montaje de componentes- prepara una parte del combustible de las CC.NN. españolas pero ha de importar todo el uranio que utiliza para su funcionamiento, Hay , por tanto una dependencia total de los países productores de este elemento.

En cuanto a los costes, la energía nuclear tiene una serie de costes ocultos que han de hacen que el resultado final sea falso. No se contabilizan las inversiones de los Planes de Emergencia (carreteras, infraestructuras, etc.) tampoco se contabilizan los gastos de la gestión de los residuos radiactivos, ni lo que costará su gestión en el futuro, todos estos costes los pagamos la ciudadanía, pero tienen una relación directa con el funcionamiento de las nucleares. Por último, tampoco se contabilizan los costes para la salud y la seguridad de los que sufren la presencia en sus comarcas de estas instalaciones.

Ecologistes en Acció de Catalunya reitera que no se renueve la autorización vigente de explotación de las CC.NN. catalanas, y que la alternativa está en el uso eficiente de la energía y con las energías limpias y renovables, en este sentido queremos saludar las iniciativas más recientes que se han hecho en energía solar como el Parque Solar que se instalará en el Pla de Santa María y L'Alió, y que se suma al ya existente de Flix, de 8 MW, o s ls futura instalación solar que se instalará entre Llardecans y la Granadella con 25,6 MW. Todas estas nuevas instalaciones, junto con el despliegue eólico son las que nos pueden dar el camino a seguir en la reconversión del sector energético hacía un modelo más sostenible y más esperanzador para el ser humano.

Notas

[1] Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II